lunes, 8 de abril de 2013

Escapada Londinense

¡¡¡Hola!!!


Perdón por la espera, pero he tenido la recta final de trabajos y clases y no me ha quedado mucho tiempo para escribir. Voy a hacer un rápido repaso de mi escapada a Londres, que fue tan inesperada como gratificante. 

Todo empezó una lluviosa tarde en Escocia, cuando hablando con la asentada en Helsinki, Encarni, nos lamentábamos de la poca fortuna que tenían nuestras ciudades al no recibir conciertos de la gira de rock progresivo más importante del momento: The Flower Kings y Neal Morse con Mike Portnoy como invitado estaban tocando juntos y nosotros no les podríamos ver... ¿o sí? Londres era de repente una opción, ¿por qué no? Compramos las entradas, billetes de viaje y a la aventura.


Cuando menos te lo esperas estás caminando por las extravagantes calles de Camden, buscando la sala del concierto con una amiga a la que hace más de dos años que no ves. Pero ya veis, estas cosas pasan. Por todos es sabido que siento especial predilección por la capital inglesa y cualquier excusa es buena para visitar sus avenidas. La llegada a Camden Town nos dejó con los ánimos por las nubes: nada más salir de la estación de metro, las dos primeras personas con las que nos cruzamos fueron Tomas Bodin y Roine Stolt, teclista y guitarrista respectivamente de The Flower Kings. 

Tomas y Roine encantados de verme en Camden. 
Una vez localizada la sala y demás, nos dedicamos a hacer tiempo por la ciudad y mira tu por donde nos cruzamos con algo llamado British Museum y allí que entramos a recrearnos un poco con la historia y los expolios de los británicos. Nunca me cansaré de recorrer sus pasillos y de siempre encontrar algo "nuevo" Señores del museo británico, si leen esto quiero que sepan que la reina Victoria fue genial y que quiero un puesto de trabajo, gracias. 

Encarni y yo en el British.
De vuelta en Camden, entramos por fin en The Electric Ballroom, la sala donde íbamos a disfrutar del llamado "Prog Rock Royalty". Acompañados de un finlandés residente en Oxford que nos acompaño durante el evento, disfrutamos de un evento genial. Primero The Flower Kings con recién publicado "Banks of Eden" Demostraron en el escenario el porqué desde los 90 son una de las bandas referencia en el mundo progresivo, técnica impecable y buen gusto, nota a nota su música te embelesa. 

Neal Morse lo dio todo.
A continuación Neal Morse Band saltó a escena. Un grupo que Neal Morse reclutó a través de un casting en youtube y que  tuvo como consecuencia la incorporación de dos jóvenes y geniales guitarristas y un señor que charlando con él post-concierto nos confesó que era su primera gira como músico y que era autodidacta, pero que demostró ser más que capaz de tocar no solo los teclados sino también el saxofón y el violín. A ellos les acompañaba el bajista de  siempre de Neal, Dave LaRue y como invitado muy especial Mike Portnoy, el ex-batería de Dream Theater y al que yo considero uno de los cinco grandes de la historia del instrumento. Es difícil explicar lo que se vio en el escenario, puede que fuese la fe religiosa que tanto influye en la música y las letras de Morse, pero aquello fue energía pura, algo que solo el directo te puede dar. Increíble. Para terminar de poner la guinda a la noche, el concierto acabó con TODOS los músicos de las dos bandas en el escenario tocando una medley de algo más de media hora de Transatlantic, la banda que tienen en común Roine Stolt, Neal Morse y Mike Portnoy (junto a Pete Trewavas de Marillion). Para colmo apareció por allí nada menos que Steve Hackett, el legendario guitarrista de Genesis. El público estaba en éxtasis cuando acabó el recital. ¡Menos mal que fuimos a verles!

Nada menos que Steve Hackett apareció como invitado.

Encarni tuvo que marcharse al día siguiente a Helsinki, pero yo pude quedarme un par de días más gentileza de Alicia que me acogió en su humilde morada. Mientras Aly trabajaba en su nuevo hospital yo tuve tiempo de recorrer algunas de mis zonas favoritas de la ciudad y eso conlleva una obligatoria parada el National History Museum. Era mi museo favorito mucho antes de visitarlo por primera vez, gracias a un vhs que tengo desde que tengo memoria recorrí una y otra vez sus salas de paleontología mesozoica. Siempre soñé con poder visitarlo y a día de hoy sigue siendo uno de mis lugares favoritos de este nuestro planeta. 

Sir Richard Owen en el NHM de Londres
Solo hay una cosa que me ha enfadado las últimas veces que he lo he visitado y es que ahora preside la escalera principal una estatua de Charles Darwin y no la de sir Richard Owen, fundador del museo, inventor de la palabra "Dinosaurio" y la persona a la que yo me quería parecer de pequeño, pero bueno, ahora su estatua ha sido trasladada a un lugar más apartado, más íntimo donde tiene hasta ¡vistas a la calle! 

Harrods
Antes de pasarme a recoger a Aly me dio tiempo de darme un paseo por Harrods, donde al parece siempre es Navidad. Estas galerías son la definición de lujo y exclusividad, puedes encontrar de todo, desde la última tecnología en sistemas de sonido a un mini-submarino, pero lo que a mi más me gusta son sus galerías de comida donde puedes encontrar las mayores exquisiteces del planeta incluyendo como no el jamón de cinco jotas. 


Al día siguiente, decidimos visitar el mercado de Portobello road, que ninguno de los dos conocíamos. Y resultó ser un lugar totalmente de cuento, yo no podía evitar sentirme en la película de La Bruja Novata. 



El rastro de Madrid se queda muy pequeño al lado de esta calle que parece no acabar nunca llena de puestos y tiendas que como dice la canción se puede comprar y vender hasta el sol. Mapas antiguos, instrumentos de música, bates de cricket, cristalería victoriana y vinilos a montones. Actuaciones y música  sin parar que se mezclan con los olores de los puestos de comida exótica. Imposible verlo todo en un día. 
Actuación a los años 40 en Portobello Road
Si quieres paella en Londres, acércate a Portobello. 

Pasear por Londres es una gozada y más si el tiempo acompaña. La amenaza de lluvia siempre existe, pero no más de cuatro gotas nos cayeron en el largo camino que hicimos hasta el centro. Hyde Park, Oxford Street, Picadilly Circus, Covent Garden y la genial China Town, Londres siempre tiene algo nuevo que ofrecer.
Una garza posa majestuosa en Hyde Park
Tras pasar una noche más en casa de Alicia y Paquito (que ya no me odia, o al menos no tanto), me tocó volver a coger el autobús a Edimburgo, diez horas más en las que al menos pude pisar aunque fuese un momentito ciudades como Manchester, Leeds o Newcastle. Un viaje inesperado que mereció y mucho la pena.






2 comentarios:

  1. He de añadir, que nuestra visita al British museum fue tan por la cara, como decidir mientras hablabamos en el facebook/skype el ir a London.

    - Esta es la parada del British museum
    - ?por que no vamos?
    - nose, nos bajamos?
    - noss bajamos?
    - corre corre! :D

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    1. Tal cual, lo del British fue un por la cara total xD.

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