Bueno, vengo a poneros un poco al día. Ya estoy de vacaciones pero aún me quedan unos días en Escocia antes de volver al sur. En algún momento dedicaré una entrada del blog a como son los exámenes aquí, pero ya adelanto que están totalmente locos.
Bueno, a lo que iba, el martes pasado tuvimos la cena de la asociación de Arqueología. Casi cincuenta personas en el Albanach de la Royal Mile reservado solo para nosotros. Comida de lujo incluyendo foie, pavo y pudding navideño. Para luego continuar la fiesta hasta el desayuno 100% escocés con haggis y black pudding incluido. Saben montárselo muy bien estos "Edinburgers".
Xufy deleitándose con el tradicional haggis |
El miércoles llegó el señor Xufy aka Álvaro sin Apellidos de visita a Edimbrá. Así que aproveché para patear con él buena parte de Edimburgo, llegando a nuevos rincones como el campo de golf urbano, la iglesia raruna y molona o "la otra" universidad. También se pudo deleitar de las especialidades escocesas como el haggis y las cenas en Teviot, así como beber vino especiado, sidra caliente o el maravilloso whisky de la tierra. Pero si hubo un sitio donde disfrutamos como enanos ese fue el Museo Nacional de Escocia. La maravilla de las sillas portátiles que te ofrecen y la cantidad de cosas interactivas hacía que pareciese que tuviésemos diez años, hipopótamos, espadones y dinosaurios, todo en el mismo sitio. Y llamas, llamas everywhere (OLA K ASE). Lanzamos proyectiles en catapulta y capturamos polillas siendo murciélagos... ¡incluso repoblamos Escocia de lobos!
Enfrentándome a un triceratops como si de lucha libre se tratase |
Anoche para completar fue el cumpleaños de Megan, una chica de Colorado (EEUU) que se unió junto a mi a ArchSoc. Y bueno, se ve que para los arqueólogos los martes son los nuevos viernes. Tras una cena en Nando's nos fuimos de cócteles al Bar Kohl, para pasar de allí al karaoke en Rush. Que gozada da que alguien elija Tribute de Tenacious D y que TODOS la cantemos a coro, eso y otras bizarradas propias de una noche de karaoke. Después toca The Hive, ese lugar en el que estoy empezando a retomar el gusto por las discotecas, y es que con esa música SI: The Darkness, Green Day, Queen y mucho punk californiano, o ideal para la pista de baile. La noche terminó de nuevo en el piso de Tom y Tom, que se han convertido en unos anfitriones de lujo. Se les va a echar de menos estas navidades, pero para alivio de todos, volveré en enero.
Mi nuevo póster de la segunda guerra mundial. Go Whovians! |
Me despido hasta nuevo aviso. ¡Besotes!
PD: Xufy me trajo un presente que yo le agradezco millones:
¡Gracias Xufas! |