Unos vienen y otros van

Hola!

Hoy hace una semana que mis padres volvieron a La Linea. La verdad es que se hizo muy corto y no me dio tiempo a enseñarles ni la mitad de lo que quería, pero aprovechamos bien el tiempo y, pese a las inclemencias del clima, se llevaron una buena impresión de Edimburgo.

Mis padres junto a un cañón en el castillo

El gran castillo de la ciudad fue una de nuestras últimas visitas y la verdad es que da mucho de sí. No solo es la edificación, que abarca varios siglos de la historia de Escocia, si no también los muchos museos y exposiciones que incluye. El museo del ejército, el de las legiones escocesas, las joyas de la corona y la piedra del destino, una cárcel victoriana y las mazmorras de la edad moderna (esta es de exposiciones mejor montadas que he visto en mucho tiempo) entre muchas otras cosas. Os dejo algunas fotos.

Vista panorámica de Edimburgo desde el castillo

El cañón que diariamente disparan a las 1 p.m.

Un "colgado" en el salón de banquetes

Vidriera en la capilla de Santa Margarita (el edificio más antiguo de Edimburgo) en honor a Wallace, azote de Inglaterra. 

También tuvimos la posibilidad de visitar "Dean Village", que como ya os he contado, es una pequeña aldea en la rivera del río y en pleno centro de la capital escocesa. Esta vez tuve la oportunidad de explorarla un poco más y la verdad es que es un lugar digno de un cuento de hadas. 

Esta semana que ha pasado ha estado plagada de trabajo en la universidad, teniendo que entregar en par de trabajos y hacer una presentación para la clase de caballería sobre el ciclo artúrico y su influencia en Escocia.No me quejo, pero tiempo poco. Además hay que ir preparando Halloween, que ya veréis cosillas por aquí.

 Y se han ido mis padres, pero el sábado llegan Jose Y David, mis "former flatmates" a darlo todo por aquí, de modo que ya os contaré nuestras aventuras.

¡Nos vemos!

PD: Un pequeño tesoro que me dejaron mis padres aquí al venir:

Stirling & Glasgow

¡Buenas!

Mis padres llegaron a Escocia la madrugada del viernes, y esto ha sido un no parar. De hecho, mañana a las 9 de la mañana ya tenemos planes, de modo que seré breve.

Tras un sábado de turisteo por Edimburgo que incluyó un delicioso bocadillo de cochinillo al estilo "Wacken", el Domingo cogimos un tren hacia Stirling. En poco más de una hora, llegas al que llaman el "Corazón de Escocia" y la verdad es que se respira paz y magia en el aire. Stirling esta practicamente en la frontera entre las Highlands o las Lowlands y es atravesada por el mítico río Forth, que tantas veces ha sido clave en la historia del país. 

El río Forth a su paso por Stirling, con el Castillo a la derecha. Vista desde el  National Wallace Monument

En Stirling realizamos las dos visitas fundamentales: El castillo y el monumento a Wallace. 

El castillo de Stirling es totalmente impresionante. Situado en la cima de la ciudad, tiene a sus pies un enorme cementerio cuyas lápidas parecen infinitas. De importancia clave durante toda la edad media (fue en muchas ocasiones la residencia del rey escocés), destaca por su palacio renacentista dentro de sus murallas, sus amplios salones y cuidadas tallas. La organización del castillo es estupenda y te facilitan una audioguia en castellano en la que aparte de explicarte cada uno de los rincones del castillo, personajes de época narran sus historias y cuentan anécdotas ocurridas entre los muros de piedra. Desde el castillo las vistas son impresionantes, llegando a ver las tierras altas de Escocia y como no la imponente torre del monumento a William Wallace, que sería nuestro siguiente destino.

El National Wallace Monument está situado en la colina desde la cual las tropas del libertador escocés avistaron al enorme ejército inglés que les esperaba antes de la batalla por el puente de Stirling. Un autobus lanzadera sube desde el centro de visitantes a lo alto de la colina, donde un amable caballero, compañero del héroe en la batalla, nos cuenta la historia del personaje, acompañando la narración un despliegue completo de armas, desde puñales a hachas de combate, sin olvidar la claymore, como buen escocés que es. 

El monumento a Wallace es un ectraordinario edificio con una torre por la que suben 246 escalones hasta la cima, desde la cual podemos disfrutar de unas conmovedoras vistas mientras recuperamos el aliento (y nos refugiamos de los vientos). A lo largo del tramo de escaleras, encontramos tres salas: la primera dedicada a la historia de Wallace y la batalla de Stirling, la segunda reúne una colección de bustos de ilustres escoceses, desde Adam Smith a David Livingstone, y la tercera narra la historia de la construcción del monumento.

La gran espada de batalla original del héroe escocés.

Stirling es sin duda una escapada recomendada para aquellos que quieran conocer un poco más de la historia de la nación y que no quieran alejarse demasiado de Edimburgo o Glasgow.

Precisamente la escapada de hoy la hemos hecho a Glasgow. Ya tenía ganas de conocer la ciudad más grande de Escocia y la verdad es que la impresión ha sido muy positiva. Tan solo hemos dado un paseo por el centro de la ciudad, pero ha sido suficiente para ver el gran ambiente que tienen sus calles peatonales y grandes avenidas. 

Mis padres paseando por Buchanan Street

Tiendas y más tiendas que harían las delicias de más de una que yo me se, que iban desde las especializadas en té, a las que vendían dulces italianos. Todo más moderno y actual que en Edimburgo, aunque no con tanto encanto. Eso si, la estación de tren central es una joya. En noviembre tiene pinta de que pase más de una tarde por allí, así que ya os contaré más cosas de Glasgow. 

Por cierto... ¡HOY EL DOCTOR ESTABA EN GLASGOW!

Junto a la Tardis, estacionada hoy en Glasgow

¡Besotes!

Brace yourselves... Prog is coming

Hola!

Progresivas y alegres noticias llegan a las latitudes escocesas. En primer lugar y más importante de todos, lo que nos desvela el nuevo video de Arjen Lucassen en youtube, que podéis ver aquí mismo.

Efectivamente, 2013 nos traerá un nuevo trabajo del proyecto principal de Arjen Lucassen: Ayreon. El genio holandés, seguramente mi músico actual favorito, que este mismo año nos regaló esa obra de arte que es "Lost in the New Real", su segundo trabajo en solitario, ya prepara la grandiosidad de Ayreon para el que viene. Eso conlleva multitu de músicos y cantantes invitados, una historia épica y la mejor música progresiva que se pueda escuchar hoy en día. 

Para rematar esto, ya he adquirido mi entrada para ver a Opeth y a Anathema, juntos, el próximo 13 de noviembre en Glasgow. Noviembre es un mes plagado de conciertos, tanto en Edimburgo como en Glasgow y viendo el muy limitado presupuesto del que dispongo aquí, tendré que contenerme para no ir a la mayoría, pero es que la lista es enorme, desde Sabaton con Eluveitie, Nightwish con Floor Jansen de cantante, Steel Panther, Katatonia o Devin Townsend con Fear Factory. Incluso Rob Zombie con Marilyn Manson, que puede ser de lo más bizarro y curioso del mundo. Pero bueno, conocida es mi debilidad por Mikael Åkerfeldty sus chicos, y si además sumamos a Anathema, una de las bandas a las que llevo años queriendo ver y que siempre parecen huir de mi, tenía delante el concierto perfecto. Así que nada, entrada comprada y esperando a que Encarni venga desde Finlandia a acompañarme.

Y bueno, ya que estábamos con temas musicales, se me había olvidado enseñaros un par de joyitas que había adquirido al poco de llegar a la ciudad. Se trata de "Vision Thing" de The Sisters of Mercy y el álbum sin título, también conocido como "IV" o "Zoso" de Led Zeppelin. El Vision Thing es sin duda mi disco favorito de Sisters, y ya iba tocando tener algo suyo en mi colección, además aquí en Escocia siguen muy vivos, a cada bar que vayas escuchas "Temple of Love", "More" o "Detonation Boulevard". Y bueno, que decir del de Zeppelin. Personalmente creo que es el mejor disco de Rock de todos los tiempos, que alguien se atreva a rebatirmelo por favor. Bueno, feliz cual lombriz y por £5 cada uno!

Y bueno, para terminar la entrada de hoy, me alejo un poco de la música y me voy a la cocina. Y es que aquí aunque lo que encontremos en los mercados sea considerablemente distinto a lo que tenemos en España, podemos hacer comidas muy decentes. ¿Qué mejor que auténtico salmón escocés con ensalada de col y patatas con crema agria y cebolleta? ¡Rico rico!

PD: Tengo un serio problema con la crema agria... ya me gustaba antes de venir, pero es que aquí la tienen en todas partes.

Quizzes and pints

Buenas


Semana tranquila, sin sobresaltos que ha venido acompañada de cosas interesantes.

El rey Arturo me va a tener entretenido esta semana

Las clases continúan siendo igual de interesantes, igual de diferentes a las españolas. Otro sistema, más dinámico, más participativo, menos engorroso, pero que depende más del alumno que del profesor. Voy preparando una presentación para la asignatura de caballería sobre la influencia del ciclo artúrico en Escocia, y como veis, ya me he armado bien. 

Arthur's seat desde el castillo de Edimburgo

Paseando por Edimburgo, ya he visto que han terminado de retirar las gradas que había en la plaza del castillo, de modo que ya se puede visitar en todo su esplendor, pero viendo el precio de las entradas, de momento me quedo fuera, hasta que alguna de las visitas quiera verlo. 

Los paseos dan para mucho, y te acabas encontrando rarezas como la primera tienda de Inditex dedicada a la alimentación y la T.A.R.D.I.S. del Doctor Who estacionada en un rincón del Cowgate.

El viernes tuve la oportunidad de participar en un evento que parece ser típico en las asociaciones de la universidad. Es el llamado "Quiz Night". En el socorrido Teviot place, el lugar de reunión de todos los estudiantes de la ciudad, las asociaciones (en este caso la ArchSoc) reservan el gran comedor del edificio. Una sala que sería digna de grandes fiestas y bailes decimonónicos (que seguro que tuvieron lugar allí) y en la que se disponen multitud de mesas circulares, cada una de ellas con papel y lápiz sobre el tapete. Uno es libre de elegir su mesa, y con mesa digo equipo. Una vez establecidos, la cúpula de la asociación, micrófono en mano, va lanzando tandas de preguntas, de diversas temas, desde la propia arqueología a cine, geografía, curiosidades o televisión. Las respuestas se van apuntando y al concluir se intercambian con los de otra mesa para corregirlos mientras se dicen las soluciones. Tanto mesa ganadora, como ultima clasificada se llevan premios simbólicos. Todo esto se realiza entre pintas y pintas de ale y cerveza, mientras una mesa lanza acusaciones a otra y los gritos en ocasiones no dejan oir las preguntas. Todo muy sencillo y a la vez auténtico, dos ingredientes que convierten el evento en éxito seguro.

En los sitios en los que no sirven McEwan's de grifo, me rindo ante la Deuchars, una cerveza que sabe a cerveza, a puro cereal y con un cuerpo increíble  Estos británicos de vino ni idea, pero en cuanto a cervezas... que lejos estamos amigos. 

'Hasta la próxima!

PD: Nuestro equipo (de nombre "Three Spanish people, an Irish, an English girl and that Brazilian guy") quedó penúltimo, así que a punto estuvimos de conseguir premio... de perdedores. 

Buscando la máquina del tiempo

¡Buenas!

Edimburgo, 1868

Sigo empeñado en viajar a tiempos pretéritos y la verdad es que Escocia ofrece interesantes posibilidades. Tan solo hay que darse un paseo por el centro para pasar de la Edad Media a la época georgiana. Pero no solo en sus calles vivimos el pasado de la ciudad. A veces encontramos rincones maravillosos, como el pub Dr. Jekyll and Mr. Hyde. 

Decoración del Dr. Jekyll and Mr. Hyde

Este bar, situado en el New Town edimbugués se ambienta en la Escocia de finales del siglo XIX, la misma que vio nacer al autor de la conocida novela: Robert Louis Stevenson. En su interior encontramos montones de lámparas de todo tipo, desde grandes arañas a pequeños focos que simulan farolillos y antorchas. Todo tiene un toque tétrico y romántico. Hay cuadros de anatomía animal, frascos con sustancias extrañas e incluso esqueletos de diversas especies, los baños se esconden tras simuladas bibliotecas y los chupitos son servidos en probetas de laboratorio, en las que nunca se sabe si alguna esconde la pócima para convertirse en Mr. Hyde. Eso si, en el apartado musical decir que comprende desde la escena alternativa al punk británico pasando por sorpresas agradables como The Darkness (y gracias al cielo no fue "I Believe in a Thing Called Love"). Una visita obligada para los amantes de la época Victoriana y como no, de la estética Steampunk

Blanca McBulmers, countess of Holyrood

Viajando a un pasado más remoto aun, he visitado Gilmerton Cove. Una serie de cámaras subterráneas cavadas por el hombre hace 300, 400 o posiblemente más años. Parece increíble que el hombre pueda esculpir en piedra todo esa laberíntica maraña de cavidades que incluyen bancos, mesas, altares, pozos y forjas, todo ello cavado en la roca subterránea. Los misteriosos grabados y sus diversas oquedades nos proponen varios usos para estas cuevas artificiales, desde bares clandestinos a refugio para brujas, esclavos o incluso los templarios huidos tras la muerte de Jacques de Molay. 

Definitivamente soy demasiado alto para ser arqueólogo...

Esto es todo por hoy. Seguiré buscando otras épocas escondidas por estas latitudes. ¡Portaos bien!