jueves, 28 de febrero de 2013

A journey to the Highlands

¡Hola!


Bueno, llevaba un tiempo sin pasarme por aquí, es hora de que os enseñe algunas cosillas más de las tierras escotas. Por estas latitudes ha pasado la señorita Rilova, también conocida como mi prometida con la que recorrimos buena parte de Edimburgo, incluido sus bares y clubs más típicos. Muy a mi pesar todas las fotos se hicieron con su cámara, de modo que no me es posible enseñaros nada de su visita. 

Sol, pero rocío congelado en la mañana de las Highlands

De forma casi consecutiva, llegaron a la ciudad Pely y Funes, primera visita andaluza (padres aparte) que llega a estas tierras. Yo me dedique a apalizarles un poco el primer día a base de caminatas, aprovechando que trajeron el buen tiempo andaluz consigo y  pudimos disfrutar de días soleados, algo que en Escocia se considera cuasi milagro. Pero la señorita Ana llevaba desde bien pequeña con una idea en mente: montar una expedición en búsqueda de Nessie, la terrible (a la par que adorable) criatura que habita las oscuras aguas del Lago Ness. 



Emprendimos pues la marcha en un minibus con un conductor muy animado que no paraba de contarnos anécdotas de los hechos acontecidos en los lugares por donde pasábamos. Revivimos la batalla de Stirling Bridge junto a William Wallace, la de Bannockburn junto a Robert the Bruce y saqueamos aldeas con Rob Roy. Los paisajes del camino son increíbles, montañas, lagos, prados y bosques se suceden sin dar un respiro a unos ojos entusiasmados con las vistas. El clima fue espectacular: frío pero totalmente despejado, daba gusto estar allí. 

Los cuatro aventureros a la llegada al lago

Finalmente nuestro destino: el Lago Ness. Una inmensidad de agua prácticamente negra que no deja a los buzos ver a más de un metro de distancia. Impresiona, para qué negarlo, Una vez allí no extrañan los rumores que ha habido desde siempre sobre lo que puede habitar bajo esas aguas (he visto de primera mano textos del primer milenio que hablan sobre un posible "Nessie"). 


Para emprender la búsqueda del tal llamado  "monstruo" realizamos un trayecto en barco, pero en una hora poco pudimos explorar y no pudimos conseguir la preciada foto (un periódico local recompensa con un millón de libras esterlinas a quien le envíe una auténtica). 
Castillo de Urquhart, a las orillas del lago. 

Nessie no quiso salir al sol, parece que le van más los días de niebla y brumas, más propio de esta zona del globo. Nosotros tuvimos que emprender la marcha de vuelta a la capital de Escocia, no sin antes comprarme un mapa del país de 1610 (una copia, no el auténtico se ha de entender). Si algún día queréis regalarme algo y no sabéis qué, un mapa siempre es buena opción ^__^U. 

Goodbye Loch Ness!

Con un día de descanso entre medias. La pareja algecireña y yo nos volvimos a ir de ruta, esta vez a la cercana localidad de Roslin. El pueblecillo es conocido mundialmente por su capilla gótica del siglo XV en la que se desarrolla el desenlace del best seller "El Código da Vinci". La capilla en sí es una maravilla, llena de inscripciones y grabado con multitud de significados. Horas y horas nos podríamos pasar en un su interior y siempre podríamos encontrar algo nuevo. Además el centro de visitantes está perfectamente montado, dando al visitantes multitud de información y permitiéndole acceder a contenido multimedia detallado, incluyendo algunas historias animadas totalmente geniales. 

Un servidor junto a Rosslyn Chapel (En el interior no se permiten las fotos)
Pero en la capilla no acaba la visita a Roslin. Tras una copiosa comida a base de pato y setas en un pequeño  y acogedor hotel de la zona, nos dimos un largo paseo en el que atravesando un cementerio llegamos al bosque. No había que internarse mucho para encontrar las ruinas del Castillo de Roslin que se fusionan con la vegetación del lugar, creando un ambiente propio de cuento de hadas. El sonido del río y los rayos de sol filtrándose entre los árboles hacen que la imaginación vuele y que quizás nos parezcan menos meritorias las obras de autores como Walter Scott o incluso J.K. Rowling. 



En fin. que más os puedo contar. Preguntadle a Laura, Pely o Funes si merece o no la pena viajar unos días hasta aquí. Os espero, ¡no tardéis!





PD: ¡Si venís cargaditos como ellos mejor! ¡Mirad que obsequios sureños me trajeron (Con aportación de mis queridos padres también)!




1 comentario:

  1. La primera foto es una preciosidad absoluta *-*

    Quiero ir, quiero ir, quiero ir ><. Y si voy tienes que llevarme a Roslin ><.

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