viernes, 24 de mayo de 2013

Finals Finalized

¡Hola!

He acabado. 
Hoy ha terminado el curso 2012/2013 en la Edinburgh University y parece que ha sido un suspiro. Ayer hice mi último examen, Historia del Islam desde las Cruzadas a los Imperios de Pólvora, y ya solo me queda una semana para coger el vuelo de vuelta a Málaga. Voy a aprovechar estos días para visitar algunos sitios que tengo pendientes y enseñaros cosas que no he tenido tiempo de publicar a lo largo de este mes. ¡Vamos allá!

En Escocia y principalmente en Edimburgo sienten verdadera pasión por sus grandes literatos y entre todos ellos destacan tres: Robert Burns, sir Walter Scott y Robert Louis Stevenson. Paseando por la ciudad puedes por ejemplo encontrarte con una placa que recuerde el encuentro entre dos de ellos, curiosamente muy cerca de donde vivió otro de los grandes un siglo más tarde, sir Arthur Conan Doyle. 


Cuando paseas por la Royal Mile, una de las cosas más satisfacciones puede provocar es explorar los "closes", estrechas callejuelas que se reparten en ambas aceras de la calle y que pueden esconder pequeños tesoros como pubs típicos o de diseños extravagantes, patios de vecinos o plazas donde encuentras museos tan entrañables como el "Writers' Museum". 


El museo de los escritores está dedicado a Burns, Scott y Stevenson, cada uno de ellos tiene una sala en la que se exponen objetos que usaron a lo largo de su vida y que permiten recrear como era la vida en la ciudad en los siglos XVIII y XIX. La entrada del museo se hace directamente a una escalera de caracol de piedra, que abajo nos lleva a las estancias de R.L.S, donde una adorable señora está haciendo punto en una mecedora a la vez que hace las funciones de "guardia" de la sala. La planta principal tiene una formidable doble altura donde está la tienda y la recepción. Recoge además los recuerdo del autor de Ivanhoe así como la recreación de su despacho con figuras a tamaño real. 


En dos habitaciones contiguas se encuentran los tesoros del poeta preferido de Escocia (¡como no iba a serlo si tiene un poema dedicado al haggis!). Para terminar el corto pero intenso recorrido, arriba se puede ver como funcionaba una imprenta en el siglo XIX. Este lugar es una demostración de lo mucho que se puede hacer con poco material si se hace con buen gusto, ganas y amor por el patrimonio que ha legado la Historia. 

Calton Hill desde North Bridge

Y bueno, voy a cerrar la entrada de hoy con una tradición muuuuucho más antigua que la edad de oro de la literatura escocesa. Hablo de la Beltane (Bealltainn en gaélico escocés). Se trata de la celebración realizada por diversos pueblos celtas de Irlanda, Manx y Escocia que marcaba la llegada del verano. Desde el año 88 Edimburgo acoge el "Beltane Fire Festival" cada 30 de Abril en Calton Hill, un escenario privilegiado que junto al fuego, la música y la oscuridad de la noche convierten al evento en una experiencia mágica. Desfiles, bailes, narradores de leyendas, performances de todo tipo se congregan en la colina con el propósito de transportarnos al pasado.


Tu eliges que ver y en que momento, la actividad está por todas partes, puedes estar viendo a un grupo que baila al ritmo de tambores cuando se cruza por allí una procesión que sigue a la reina del festival. Puedes retirarte al calor de una fogata donde se reunen viajeros que han acudido de los rincones más estrambóticos del mundo para la cita con el fuego. Sin duda una experiencia para el recuerdo. Si visitáis Edimburgo en estas fechas, intentad ajustad el viaje para poder acudir a la Beltane. 



¡Hasta la próxima!







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