jueves, 30 de mayo de 2013

...And then goodbye.

Hola a todos.


Hoy es mi último día completo en Escocia (que no en Edimburgo). Parece mentira que el curso haya pasado a esta velocidad, pero bueno no me voy a poner nostálgico ahora. Voy a contaros un par de cosas más sobre la vida en Caledonia.

Llegada a Lauriston Castle

Hay un rincón en Edimburgo que es poco conocido, pero que guarda una de las que, en mi opinión, es una de sus maravillas: Lauriston Castle. 
No es un castillo al uso, como su nombre puede hacernos pensar, pero bueno, si que fue una fortaleza construida en el siglo XIII y que fue destruida en su práctica totalidad por Enrique VIII cuando atacó las costas escocesas. Con el tiempo se convirtió en un palacio por el que han pasado varias familias ilustres de la ciudad. Se encuentra en un lugar apartado al que hay que llegar en autobús y luego dar un pequeño paseo.

Vistas de Cramond Island desde Lauriston Castle (y ovejas, miles de ovejas)
Lo primero que llama la atención son los inmensos terrenos que posee. Jardines que no parecen tener fin, explanadas de césped donde las familias organizan picnics, lagos, bosque, pradera con pastos para las ovejas... Un lugar increíble en el que perderse 

Un bosque en el jardín (¡con zorros y todo!)
Edimburgo es una ciudad hermanada con Kioto y como muestra de este acuerdo fraternal se creó en los terrenos de Lauriston un jardín japonés. Diseñado por un prestigioso paisajista japonés, aporta la nota exótica en el lugar. 

Jardín japonés
Nunca antes había estado en un jardín japonés y la verdad es que es un lugar que invita a la meditación y a la paz. El sonido del agua corriente, el contraste roca-vegetación, los distintos niveles y los templetes crean una atmósfera en la que encontrarse con uno mismo. 

Vegetación y agua en el jardín de Kioto. 

Pero Lauriston Castle no es solo una acumulación de espacios abiertos maravillosos. La última familia que vivió en el palacio eran un matrimonio y el hermano de la mujer. No tuvieron hijos y decidieron dejar en herencia el palacio y sus terrenos a la ciudad de Edimburgo para que lo convirtiesen en un lugar de recreo y aprendizaje. El interior del palacio se ha conservado tal y como estaba en los primeros años del siglo XX, por lo que entrar por sus puertas es hacer un viaje en el tiempo para ver como vivían las familias poderosas británicas en los tiempos de Eduardo VII y Jorge V. 

Salón de las damas
Para recorrer el interior hay que esperar a las dos de la tarde, cuando un amable guía aparece en la puerta e invita a entrar a los presentes. Sala por sala, habitación por habitación podemos ver los lujos e innovaciones de una mansión de principios de siglo. Lauriston Castle fue una de las primeras casas con instalación eléctrica de Escocia y su instalación de fontanería es de tal calidad que se mantiene intacta desde principios del XX, incluido el sistema de calefacción, que esta realizado con un gusto tal que los radiadores forman parte de la decoración de la casa. El comedor, el despacho, los distintos salones, los dormitorios, la biblioteca... Cada habitación es un microcosmos en el que se cuida hasta el más mínimo detalle, ¡incluidos pasadizos y puertas secretas! 

Comedor con todo el set montado, incluida la carta con el menú.
Si algo eché en falta de la visita del interior del palacio fue el poder visitar la planta baja, la del servicio, pero al parecer no está abierta al público. Una pequeña pega, pero que no resta méritos para que Lauriston Castle se convierta en uno de mis lugares favoritos de Edimburgo. Por cierto, el palacio sirve también como sede de la asociación de croquet (que no cricket) de la ciudad y es fácil encontrar a gente jugando en los campos diseñados para ello en la falda  del palacio. 

Señora jugando al croquet


Hoy voy a cerrar hablando del lugar en el que seguramente he pasado más tiempo en Edimburgo tras mi casa y la universidad (en su amplio contexto). Se trata del Museo Nacional de Escocia, o simplemente "el museo". ¿De que es el museo? Pues prácticamente de todo menos de arte, que para eso están las galerías nacionales en la New Town. En el museo puedes encontrar desde pictogramas prehistóricos, pasando por restos de los distintos pueblos que habitaron Escocia, a momias egipcias, dinosaurios, meteoritos, totems, trajes victorianos, una locomotora a vapor, un televisor de lo años cincuenta o un coche de formula uno. Es una parte activa de la ciudad, organizando maravillosas exposiciones temporales como la de los Vikingos o la más reciente de ámbar (con todo tipo de bichos atrapados dentro) en la que trajeron el bastón que John Hammond utiliza en Parque Jurásico (babas... :3). 

Vistas desde la azotea del Museo. 
Cualquier excusa es buena para entrar (es totalmente gratis) ya sea visitar el gran salón, subir a la azotea para disfrutar de las vistas de la ciudad, participar en algún taller o asistir a alguna conferencia. El museo es parte fundamental de la ciudad y para colmo también es parte de su vida nocturna. Una noche cada tres o cuatro meses, se organiza un "Museum-Late", una noche en la que el museo abre sus puertas con una fiesta temática en la que el gran salón se convierte en una sala de conciertos, con cócteles especiales exposiciones únicas, charlas, discoteca silenciosa y muchas cosas más además de posibilidad de recorrer el museo en la tranquilidad de la noche. Yo tuve la oportunidad de asistir a la Dino-Night, la fiesta de los dinosaurios. 

El gran salón durante la Dino-Night
Es toda una experiencia ver como se transforma el lugar y el ambiente, como se abarrota la gente para un concierto o huye despavorida por la presencia de una cría de T-Rex. La oportunidad de tocar y levantar fósiles reales (no los de exposición, que son copias ligeras para poder levantarlos en estructuras), la de crear tu propia máscara de Tiranosaurio, la de asistir a una conferencia sobre nuevas especies o la de fotografiarte como explorador de un mundo perdido. 

¡Cuidado Ashleigh, te persigue el mini T-Rex!

Bueno, poco más que deciros. Seguramente esta sea mi última entrada de este blog que escriba desde Escocia (al menos hasta que vuelva), de modo que esto es un pequeño hasta luego (prometo escribir una entrada al volver a España). Un placer


PD: ¡¡Hoy me voy a Glasgow a ver a RUSH!!

viernes, 24 de mayo de 2013

Finals Finalized

¡Hola!

He acabado. 
Hoy ha terminado el curso 2012/2013 en la Edinburgh University y parece que ha sido un suspiro. Ayer hice mi último examen, Historia del Islam desde las Cruzadas a los Imperios de Pólvora, y ya solo me queda una semana para coger el vuelo de vuelta a Málaga. Voy a aprovechar estos días para visitar algunos sitios que tengo pendientes y enseñaros cosas que no he tenido tiempo de publicar a lo largo de este mes. ¡Vamos allá!

En Escocia y principalmente en Edimburgo sienten verdadera pasión por sus grandes literatos y entre todos ellos destacan tres: Robert Burns, sir Walter Scott y Robert Louis Stevenson. Paseando por la ciudad puedes por ejemplo encontrarte con una placa que recuerde el encuentro entre dos de ellos, curiosamente muy cerca de donde vivió otro de los grandes un siglo más tarde, sir Arthur Conan Doyle. 


Cuando paseas por la Royal Mile, una de las cosas más satisfacciones puede provocar es explorar los "closes", estrechas callejuelas que se reparten en ambas aceras de la calle y que pueden esconder pequeños tesoros como pubs típicos o de diseños extravagantes, patios de vecinos o plazas donde encuentras museos tan entrañables como el "Writers' Museum". 


El museo de los escritores está dedicado a Burns, Scott y Stevenson, cada uno de ellos tiene una sala en la que se exponen objetos que usaron a lo largo de su vida y que permiten recrear como era la vida en la ciudad en los siglos XVIII y XIX. La entrada del museo se hace directamente a una escalera de caracol de piedra, que abajo nos lleva a las estancias de R.L.S, donde una adorable señora está haciendo punto en una mecedora a la vez que hace las funciones de "guardia" de la sala. La planta principal tiene una formidable doble altura donde está la tienda y la recepción. Recoge además los recuerdo del autor de Ivanhoe así como la recreación de su despacho con figuras a tamaño real. 


En dos habitaciones contiguas se encuentran los tesoros del poeta preferido de Escocia (¡como no iba a serlo si tiene un poema dedicado al haggis!). Para terminar el corto pero intenso recorrido, arriba se puede ver como funcionaba una imprenta en el siglo XIX. Este lugar es una demostración de lo mucho que se puede hacer con poco material si se hace con buen gusto, ganas y amor por el patrimonio que ha legado la Historia. 

Calton Hill desde North Bridge

Y bueno, voy a cerrar la entrada de hoy con una tradición muuuuucho más antigua que la edad de oro de la literatura escocesa. Hablo de la Beltane (Bealltainn en gaélico escocés). Se trata de la celebración realizada por diversos pueblos celtas de Irlanda, Manx y Escocia que marcaba la llegada del verano. Desde el año 88 Edimburgo acoge el "Beltane Fire Festival" cada 30 de Abril en Calton Hill, un escenario privilegiado que junto al fuego, la música y la oscuridad de la noche convierten al evento en una experiencia mágica. Desfiles, bailes, narradores de leyendas, performances de todo tipo se congregan en la colina con el propósito de transportarnos al pasado.


Tu eliges que ver y en que momento, la actividad está por todas partes, puedes estar viendo a un grupo que baila al ritmo de tambores cuando se cruza por allí una procesión que sigue a la reina del festival. Puedes retirarte al calor de una fogata donde se reunen viajeros que han acudido de los rincones más estrambóticos del mundo para la cita con el fuego. Sin duda una experiencia para el recuerdo. Si visitáis Edimburgo en estas fechas, intentad ajustad el viaje para poder acudir a la Beltane. 



¡Hasta la próxima!







miércoles, 17 de abril de 2013

Archaeology in the U.K.

¡Hola!

El final de marzo y el principio de abril ha venido repleto de eventos arqueológicos. El primero un fin de semana de excavación en el jardín amurallado de Amisfield, a las afueras de Haddington dirigida por David Connolly, director de "British Archaeological Jobs Resource". 

Cristalera interior de St Mary's

El sábado antes de ir a la excavación hicimos una parada en St. Mary's Parish Church en Haddington, aprovechando que estaban trabajando en ella unos expertos en grafitos, de modo que les ayudamos a buscar y acabamos encontrando algunos grabados en el siglo XIX y alguna que otra marca de masonería. St Mary's es la iglesia más larga de toda Escocia y es de un estilo gótico temprano, aunque ha sido reformada muchas veces.  
El cementerio nevado.
 El exterior es digno de observar por la infinidad de marcas de proyectiles en sus paredes. Nos cayó una buena nevada viendo los boquetes de bala en los muros, que se remontan al siglo XVI cuando Haddington fue sitiada por los ingleses, siendo los escoceses respaldados por sus eternos aliados de Francia los que sufrieron el asedio.

Haddington con St. Mary's al fondo. 
Por suerte poco tardó en salir el sol, por lo que pudimos ir sin complicaciones hasta los jardines amurallados de Amisfield. Son unos jardines creados en el siglo XVIII, tan grandes que la función de corta-vientos de los muros carece de eficacia. Nuestra área de excavación era el lugar de los antiguos invernaderos, que se habían utilizado para el cultivo de frutas tropicales como melones o las piñas. En el siglo XVIII escocés, una piña costaba literalmente su peso en oro y era frecuente el alquilarlas para las fiestas de alto postín como embellecedor de mesas y demostración de lujo. Los jardines con el tiempo han tenido multitud de usos, incluyendo el de cuartel en la Primera Guerra Mundial. Ahora se están intentando rehabilitar para la apertura al público. 
Parte del equipo trabajando en una de las zanjas.
Los dos días de excavación fueron muy productivos y descubrimos buena parte de la estructura de los edificios, de los sistemas de regadío y la disposición de plantas cultivadas. David Conolly resultó ser de lo más agradable y no cesó en darnos consejos y explicarnos cosas. Me puse de tierra hasta las cejas, pero aprendí muchísimo y me lo pasé de maravilla. 

Para la semana siguiente ArchSoc tenía preparada otra actividad doble. Esta vez se trataba de un taller y una excursión para ver arte rupestre. El arte rupestre en las islas se suele limitar a grabados en piedra y petroglifos, ya que hasta hace muy poco no se habían encontrado pinturas rupestres en Gran Bretaña. El taller estaba dirigido por la Doctora Tertia Barnett, especialista en petroglifos en el norte de África. Tuvimos acceso a partes restringidas del National Museum of Scotland, donde varios jefazos del centro nos mostraron rocas talladas que pudimos examinar y manejar (previa colocación de guantes de latex). Además se nos explicó parte de la historia del museo y de como habían llegado allí esas rocas.

Petroglifo en Roughting Lynn
La excursión la realizamos el sábado, cruzando la frontera a Inglaterra, a la región de Northumberland. Equipados con GPS anduvimos por montañas y bosques (lo digo en serio, casi me quedo atrapado en un bosque rodeado de ramas bajas) buscando rocas con grabados por toda la región. 

Caminando por Dodd Low
Por suerte pudimos disfrutar de un día fantástico en el que las inclemencias climáticas solo nos empezaron a molestar poco antes de emprender la vuelta a casa. Cada uno de nosotros teníamos asignadas rocas que habíamos estudiado previamente acudiendo a los archivos y que debíamos explicar a nuestros compañeros, así como guiarles hasta su posición en el paisaje. 

Estructura megalítica reconstruida con troncos como hubiesen estado hace miles de años.
Las rocas y sus grabados están expuestos a la naturaleza, sin ningún tipo de protección más allá de los líquenes que crecen en ellas. Se han intentado varios métodos de conservación, para protegerlos del vandalismo y los posibles accidentes naturales. También se ha intentado limpiarlas de líquenes y demás, pero al final solo conseguían estropearlos aún más, de modo que se decidió que si habían aguantado miles de años así, podían hacerlo otros tantos. No están anunciados con carteles de ningún tipo y solo gente realmente interesada va en su búsqueda (porque hay que encontrarlos, que algunos están realmente escondidos). 
Montones de corderos acababan de nacer con la llegada de la primavera. y  eran una constante en el paisaje.
La excursión fue agotadora pero mereció y mucho la pena. Tertia Barnett nos acompaño también y complementó la información y los dibujos que traíamos de las rocas. Además pudimos tomar el "lunch" en Dodd Low con una panorámica preciosa de los montes Cheviot. Una experiencia genial que invito a hacer a todo aquel que tenga la oportunidad.

En la cima de Chatton Park, donde tenía "mis rocas"
Como regalo especial, la doctora Barnett nos enseñó el que es considerado el mejor conjunto de petroglifos de Inglaterra y del que pocas personas conocen su localización. Resulta curioso porque en lugar de estar totalmente expuesto como el resto, se encuentra al cobijo de unos salientes rocosos, donde por desgracia se resguardan los ovejas de la lluvia y están desgastando el arte rupestre. Se encuentra en tierras privadas, por lo que el gobierno no puede forzar al propietario a proteger el lugar.

Multitud de grabados concéntricos se reparten por la roca. 
Termino la entrada comentando que me queda tan solo mes y medio en Escocia y que espero poder ver muchas cosas más. Si hay suerte os lo contaré por aquí. ¡Hasta pronto!


ArchSoc Rocks!


lunes, 8 de abril de 2013

Escapada Londinense

¡¡¡Hola!!!


Perdón por la espera, pero he tenido la recta final de trabajos y clases y no me ha quedado mucho tiempo para escribir. Voy a hacer un rápido repaso de mi escapada a Londres, que fue tan inesperada como gratificante. 

Todo empezó una lluviosa tarde en Escocia, cuando hablando con la asentada en Helsinki, Encarni, nos lamentábamos de la poca fortuna que tenían nuestras ciudades al no recibir conciertos de la gira de rock progresivo más importante del momento: The Flower Kings y Neal Morse con Mike Portnoy como invitado estaban tocando juntos y nosotros no les podríamos ver... ¿o sí? Londres era de repente una opción, ¿por qué no? Compramos las entradas, billetes de viaje y a la aventura.


Cuando menos te lo esperas estás caminando por las extravagantes calles de Camden, buscando la sala del concierto con una amiga a la que hace más de dos años que no ves. Pero ya veis, estas cosas pasan. Por todos es sabido que siento especial predilección por la capital inglesa y cualquier excusa es buena para visitar sus avenidas. La llegada a Camden Town nos dejó con los ánimos por las nubes: nada más salir de la estación de metro, las dos primeras personas con las que nos cruzamos fueron Tomas Bodin y Roine Stolt, teclista y guitarrista respectivamente de The Flower Kings. 

Tomas y Roine encantados de verme en Camden. 
Una vez localizada la sala y demás, nos dedicamos a hacer tiempo por la ciudad y mira tu por donde nos cruzamos con algo llamado British Museum y allí que entramos a recrearnos un poco con la historia y los expolios de los británicos. Nunca me cansaré de recorrer sus pasillos y de siempre encontrar algo "nuevo" Señores del museo británico, si leen esto quiero que sepan que la reina Victoria fue genial y que quiero un puesto de trabajo, gracias. 

Encarni y yo en el British.
De vuelta en Camden, entramos por fin en The Electric Ballroom, la sala donde íbamos a disfrutar del llamado "Prog Rock Royalty". Acompañados de un finlandés residente en Oxford que nos acompaño durante el evento, disfrutamos de un evento genial. Primero The Flower Kings con recién publicado "Banks of Eden" Demostraron en el escenario el porqué desde los 90 son una de las bandas referencia en el mundo progresivo, técnica impecable y buen gusto, nota a nota su música te embelesa. 

Neal Morse lo dio todo.
A continuación Neal Morse Band saltó a escena. Un grupo que Neal Morse reclutó a través de un casting en youtube y que  tuvo como consecuencia la incorporación de dos jóvenes y geniales guitarristas y un señor que charlando con él post-concierto nos confesó que era su primera gira como músico y que era autodidacta, pero que demostró ser más que capaz de tocar no solo los teclados sino también el saxofón y el violín. A ellos les acompañaba el bajista de  siempre de Neal, Dave LaRue y como invitado muy especial Mike Portnoy, el ex-batería de Dream Theater y al que yo considero uno de los cinco grandes de la historia del instrumento. Es difícil explicar lo que se vio en el escenario, puede que fuese la fe religiosa que tanto influye en la música y las letras de Morse, pero aquello fue energía pura, algo que solo el directo te puede dar. Increíble. Para terminar de poner la guinda a la noche, el concierto acabó con TODOS los músicos de las dos bandas en el escenario tocando una medley de algo más de media hora de Transatlantic, la banda que tienen en común Roine Stolt, Neal Morse y Mike Portnoy (junto a Pete Trewavas de Marillion). Para colmo apareció por allí nada menos que Steve Hackett, el legendario guitarrista de Genesis. El público estaba en éxtasis cuando acabó el recital. ¡Menos mal que fuimos a verles!

Nada menos que Steve Hackett apareció como invitado.

Encarni tuvo que marcharse al día siguiente a Helsinki, pero yo pude quedarme un par de días más gentileza de Alicia que me acogió en su humilde morada. Mientras Aly trabajaba en su nuevo hospital yo tuve tiempo de recorrer algunas de mis zonas favoritas de la ciudad y eso conlleva una obligatoria parada el National History Museum. Era mi museo favorito mucho antes de visitarlo por primera vez, gracias a un vhs que tengo desde que tengo memoria recorrí una y otra vez sus salas de paleontología mesozoica. Siempre soñé con poder visitarlo y a día de hoy sigue siendo uno de mis lugares favoritos de este nuestro planeta. 

Sir Richard Owen en el NHM de Londres
Solo hay una cosa que me ha enfadado las últimas veces que he lo he visitado y es que ahora preside la escalera principal una estatua de Charles Darwin y no la de sir Richard Owen, fundador del museo, inventor de la palabra "Dinosaurio" y la persona a la que yo me quería parecer de pequeño, pero bueno, ahora su estatua ha sido trasladada a un lugar más apartado, más íntimo donde tiene hasta ¡vistas a la calle! 

Harrods
Antes de pasarme a recoger a Aly me dio tiempo de darme un paseo por Harrods, donde al parece siempre es Navidad. Estas galerías son la definición de lujo y exclusividad, puedes encontrar de todo, desde la última tecnología en sistemas de sonido a un mini-submarino, pero lo que a mi más me gusta son sus galerías de comida donde puedes encontrar las mayores exquisiteces del planeta incluyendo como no el jamón de cinco jotas. 


Al día siguiente, decidimos visitar el mercado de Portobello road, que ninguno de los dos conocíamos. Y resultó ser un lugar totalmente de cuento, yo no podía evitar sentirme en la película de La Bruja Novata. 



El rastro de Madrid se queda muy pequeño al lado de esta calle que parece no acabar nunca llena de puestos y tiendas que como dice la canción se puede comprar y vender hasta el sol. Mapas antiguos, instrumentos de música, bates de cricket, cristalería victoriana y vinilos a montones. Actuaciones y música  sin parar que se mezclan con los olores de los puestos de comida exótica. Imposible verlo todo en un día. 
Actuación a los años 40 en Portobello Road
Si quieres paella en Londres, acércate a Portobello. 

Pasear por Londres es una gozada y más si el tiempo acompaña. La amenaza de lluvia siempre existe, pero no más de cuatro gotas nos cayeron en el largo camino que hicimos hasta el centro. Hyde Park, Oxford Street, Picadilly Circus, Covent Garden y la genial China Town, Londres siempre tiene algo nuevo que ofrecer.
Una garza posa majestuosa en Hyde Park
Tras pasar una noche más en casa de Alicia y Paquito (que ya no me odia, o al menos no tanto), me tocó volver a coger el autobús a Edimburgo, diez horas más en las que al menos pude pisar aunque fuese un momentito ciudades como Manchester, Leeds o Newcastle. Un viaje inesperado que mereció y mucho la pena.






martes, 12 de marzo de 2013

Seats of Power!

Hola 


Hoy vengo a comentar la salida de campo que realizamos los miembros de ArchSoc el pasado dos de Marzo. 
Cairnapple Hill

Partimos bien temprano desde Appleton Tower hacia nuestro primer destino: Cairnpapple Hill. El lugar se encuentra en lo alto de una colina desde la que se puede ver buena parte de las Lowlands escocesas. Se trata de un centro ritual que ha sido usado desde hace más de 4000 años y en la que se pueden apreciar varias etapas de desarrollo. Además alrededor podemos ver lugares de enterramientos que van desde el Neolítico a los primeros tiempos del cristianismo en la isla. Tuvimos además la posibilidad de visitar el interior donde... bueno... hicimos esto xD. 



Nuestra siguiente parada fue uno de los lugares en los que mejor se puede apreciar el muro de Antonino. El muro, para aquellos no versados en historia romana, marcó la frontera del Imperio romano a mediados del siglo segundo. Pero la presión de los aborígenes hizo que poco tiempo después la frontera volviese a situarse más al sur, en el Muro de Adriano, en lo que ahora es el norte de Inglaterra. 

Foso precedente al muro, a la derecha de la foto
Durante toda la salida nos acompañó el profesor David Breeze, uno de los mayores expertos mundiales en el Muro de Antonino, que se explayó en sus explicaciones sobre los parajes visitados. Todo un lujo poder contar con él.  

Rueda de Falkirk
Continuamos nuestro viaje hacia el siguiente tramo del muro. El autobús nos dejó en Falkirk, junto a su famosa rueda. Esta enorme obra de ingeniería hace la función de una exclusa, permitiendo subir y bajar embarcaciones de los distintos tramos del río. Buscad vídeos de la rueda en acción, es realmente impresionante. Además, ¡no utiliza más energía de la necesaria para hacer hervir una tetera!

Riachuelo y continuación del Muro de Antonino desde Rough Castle

Desde la rueda de Falkirk caminamos campo a través hasta Rough Castle. Se trata de uno de los campamentos romanos mejor conservados del muro de Antonino. Aún se distinguen a la perfección sus murallas, sus puertas, y con un poco de imaginación, algunas divisiones. El paisaje es una maravilla y el tiempo acompañó a que pudiésemos tomar el "lunch" sobre el muro, imaginándonos como sería ser un legionario que patrullase ese tramo hace 1800 años.

Las cuatro órdenes de caballería a las que pertenecía Jacobo V: Orden de la Jarretera (Inglaterra),
Orden del Cardo (Escocia), Orden del Toisón de Oro (España) y Orden de San Miguel (Francia). 

Nuestra siguiente parada fue Linlithgow Palace. Este palacio fue construido por Jacobo V, padre de la famosa Mary Queen of Scots, que nació en este mismo lugar. El palacio sirvió de nexo entre los grandes castillos de Edimburgo y Stirling. Un incendio acabó con buena parte del edificio en el siglo XVIII, pero la visita bien merece la pena. Aun se puede subir a sus torres y hacernos una idea de como vivían los monarcas escoceses de la edad moderna.





Con el recorrido al interior de este gran palacio acabamos la salida y volvimos a Edimburgo, donde celebramos el éxito de la expedición con unas hamburguesas en Teviot Place. Evento organizado por ArchSoc, evento exitoso. 

El equipo al completo (con David Breeze a la derecha). Foto de Maya Hoole

En la próxima entrada del blog os comentaré como me ha ido en Londres, ¡espero no tardar!




jueves, 28 de febrero de 2013

A journey to the Highlands

¡Hola!


Bueno, llevaba un tiempo sin pasarme por aquí, es hora de que os enseñe algunas cosillas más de las tierras escotas. Por estas latitudes ha pasado la señorita Rilova, también conocida como mi prometida con la que recorrimos buena parte de Edimburgo, incluido sus bares y clubs más típicos. Muy a mi pesar todas las fotos se hicieron con su cámara, de modo que no me es posible enseñaros nada de su visita. 

Sol, pero rocío congelado en la mañana de las Highlands

De forma casi consecutiva, llegaron a la ciudad Pely y Funes, primera visita andaluza (padres aparte) que llega a estas tierras. Yo me dedique a apalizarles un poco el primer día a base de caminatas, aprovechando que trajeron el buen tiempo andaluz consigo y  pudimos disfrutar de días soleados, algo que en Escocia se considera cuasi milagro. Pero la señorita Ana llevaba desde bien pequeña con una idea en mente: montar una expedición en búsqueda de Nessie, la terrible (a la par que adorable) criatura que habita las oscuras aguas del Lago Ness. 



Emprendimos pues la marcha en un minibus con un conductor muy animado que no paraba de contarnos anécdotas de los hechos acontecidos en los lugares por donde pasábamos. Revivimos la batalla de Stirling Bridge junto a William Wallace, la de Bannockburn junto a Robert the Bruce y saqueamos aldeas con Rob Roy. Los paisajes del camino son increíbles, montañas, lagos, prados y bosques se suceden sin dar un respiro a unos ojos entusiasmados con las vistas. El clima fue espectacular: frío pero totalmente despejado, daba gusto estar allí. 

Los cuatro aventureros a la llegada al lago

Finalmente nuestro destino: el Lago Ness. Una inmensidad de agua prácticamente negra que no deja a los buzos ver a más de un metro de distancia. Impresiona, para qué negarlo, Una vez allí no extrañan los rumores que ha habido desde siempre sobre lo que puede habitar bajo esas aguas (he visto de primera mano textos del primer milenio que hablan sobre un posible "Nessie"). 


Para emprender la búsqueda del tal llamado  "monstruo" realizamos un trayecto en barco, pero en una hora poco pudimos explorar y no pudimos conseguir la preciada foto (un periódico local recompensa con un millón de libras esterlinas a quien le envíe una auténtica). 
Castillo de Urquhart, a las orillas del lago. 

Nessie no quiso salir al sol, parece que le van más los días de niebla y brumas, más propio de esta zona del globo. Nosotros tuvimos que emprender la marcha de vuelta a la capital de Escocia, no sin antes comprarme un mapa del país de 1610 (una copia, no el auténtico se ha de entender). Si algún día queréis regalarme algo y no sabéis qué, un mapa siempre es buena opción ^__^U. 

Goodbye Loch Ness!

Con un día de descanso entre medias. La pareja algecireña y yo nos volvimos a ir de ruta, esta vez a la cercana localidad de Roslin. El pueblecillo es conocido mundialmente por su capilla gótica del siglo XV en la que se desarrolla el desenlace del best seller "El Código da Vinci". La capilla en sí es una maravilla, llena de inscripciones y grabado con multitud de significados. Horas y horas nos podríamos pasar en un su interior y siempre podríamos encontrar algo nuevo. Además el centro de visitantes está perfectamente montado, dando al visitantes multitud de información y permitiéndole acceder a contenido multimedia detallado, incluyendo algunas historias animadas totalmente geniales. 

Un servidor junto a Rosslyn Chapel (En el interior no se permiten las fotos)
Pero en la capilla no acaba la visita a Roslin. Tras una copiosa comida a base de pato y setas en un pequeño  y acogedor hotel de la zona, nos dimos un largo paseo en el que atravesando un cementerio llegamos al bosque. No había que internarse mucho para encontrar las ruinas del Castillo de Roslin que se fusionan con la vegetación del lugar, creando un ambiente propio de cuento de hadas. El sonido del río y los rayos de sol filtrándose entre los árboles hacen que la imaginación vuele y que quizás nos parezcan menos meritorias las obras de autores como Walter Scott o incluso J.K. Rowling. 



En fin. que más os puedo contar. Preguntadle a Laura, Pely o Funes si merece o no la pena viajar unos días hasta aquí. Os espero, ¡no tardéis!





PD: ¡Si venís cargaditos como ellos mejor! ¡Mirad que obsequios sureños me trajeron (Con aportación de mis queridos padres también)!